80 Rue de la Charité, 69002 Lyon
Desde su llegada, la atmósfera suave y discreta del Hôtel des Savoies le invita a desacelerar. Lejos del bullicio, pero a solo unos pasos de las principales conexiones ferroviarias y urbanas de Lyon, esta dirección resulta ser un punto de descanso agradable para quienes desean combinar descubrimiento y confort.
Ubicado en la Presqu’île, entre el Ródano y el Saona, el establecimiento goza de una ubicación ideal. La estación de Perrache está muy cerca, accesible en pocos minutos a pie. Así podrá dejar sus maletas rápidamente y comenzar a explorar la ciudad a su ritmo, sin desvíos ni complicaciones.
El edificio, sin ostentación, se integra con elegancia en el paisaje urbano del segundo distrito. En el interior, la elección de materiales, la disposición simple pero bien pensada, y la luz controlada crean un ambiente acogedor. Se percibe una voluntad de ofrecer un lugar de pausa, de respiro, entre dos visitas, reuniones o escapadas.
Las habitaciones, distribuidas en varios pisos accesibles por ascensor, presentan tres universos cromáticos: azul relajante, rojo profundo o violeta aterciopelado. Este toque de color aporta carácter al conjunto, sin recargar el estilo. El mobiliario es discreto, contemporáneo, y el conjunto evoca una forma de serenidad propicia para el descanso.
Climatizadas, bien aisladas del tumulto exterior gracias al doble acristalamiento y equipadas con una cómoda cama, estas habitaciones son un refugio apreciable tras un día activo. En ellas se encuentra todo lo necesario para una estancia sin problemas: acceso Wi-Fi rápido y gratuito, televisión de pantalla plana, bandeja de cortesía, caja fuerte y baño privado.
Algunos detalles, aunque simples, contribuyen a la sensación de atención hacia cada visitante. Un secador de pelo puede solicitarse en la recepción, dos habitaciones están adaptadas para personas con movilidad reducida, y las familias pueden optar por configuraciones adaptadas a sus necesidades. El hotel se esmera en proponer respuestas concretas a las diversas expectativas de su clientela.
Por la mañana, el desayuno se sirve en una sala dedicada o directamente en la habitación. Mezcla bollería fresca, bebidas calientes, zumos de frutas y algunos productos salados, en una fórmula que prioriza la sencillez y la regularidad. Un buen punto de partida antes de recorrer las calles del centro.
Si llega en coche, podrá disfrutar, previa reserva, de un aparcamiento privado. Un verdadero confort en este barrio donde aparcar puede convertirse rápidamente en una preocupación. También hay soportes para estacionar bicicletas, para quienes exploren la ciudad de otra manera.
La recepción está abierta en todo momento, de día y de noche. El personal, atento y disponible, ofrece también una ayuda valiosa para organizar sus salidas, reservar una mesa o conseguir entradas para una exposición o un espectáculo. Esta presencia discreta refuerza la sensación de fluidez durante la estancia.
Desde el hotel, basta con caminar unos minutos para llegar a la plaza Carnot, la plaza Bellecour o incluso a los muelles del Saona. Los transportes públicos, numerosos en este sector, facilitan todos los desplazamientos, ya sean profesionales o turísticos.
La proximidad al Viejo Lyon abre perspectivas de paseos llenos de encanto. Al cruzar el río, se entra en otro tiempo, el de los traboules, los patios interiores empedrados y las fachadas renacentistas. El contraste con la animación contemporánea de la Presqu’île es impactante.
No faltan museos en las cercanías. El Museo de Bellas Artes, instalado en una antigua abadía, merece una visita prolongada. Un poco más lejos, el museo de la Civilización Galo-Romana permite comprender los cimientos históricos de la ciudad, a pocos pasos de los teatros antiguos.
En cuanto a cultura viva, Lyon brilla por su programación. Desde escenarios teatrales hasta conciertos pasando por exposiciones temporales, la oferta es densa y variada. Solo hace falta dejarse guiar por la agenda del momento para disfrutar de una noche diferente cada día.
Para las pausas gastronómicas, el barrio está lleno de buenas direcciones. Podrá degustar una cocina lionesa auténtica en Daniel & Denise, o preferir el espíritu refinado de bistrot en el Bouchon des Filles. Para una cena más contemporánea, el Café Terroir reinventa los clásicos con delicadeza.
Los amantes de los mercados podrán pasear por las Halles de Lyon Paul Bocuse, templo de la gastronomía local. A unas pocas estaciones de metro, este lugar reúne a artesanos apasionados que encarnan la excelencia culinaria regional.
Finalmente, si su visita coincide con la Fiesta de las Luces, verá la ciudad transformarse durante unas noches. El Hôtel des Savoies permite llegar a pie a varias instalaciones importantes y, una vez de vuelta, ofrecerle un remanso de tranquilidad.
Ya sea un viaje de negocios, un fin de semana en pareja o una escapada cultural, esta dirección propone un entorno confiable y acogedor, sin pretensiones pero con la atención necesaria para hacerle pasar un momento agradable. Una forma simple y directa de vivir Lyon con acierto.
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Desde 58 EUR por noche